Sean cada uno de ustedes bienvenidos a... ¡mi vida!, relativamente hablando, ya que al leer estas marcas de "tinta" en la pantalla, me conocerán más y verán de qué manera los personajes influyeron en mi forma de ser, pensar, actuar y tal vez también en como voy muriendo, no se asusten ya saben que soy un algo... pesimista (o realista!).

viernes, agosto 13, 2010

Timidez ____Capítulo 1 ____

Por alguna extraña razón, no recordaba mucho de mi infancia.

-Pero ¿cómo no te acuerdas Bryanna?- me preguntó Melany, mi mejor amiga, pero por más que quería no recordaba nada detallado. -¿Ni de la vez que fuiste a mi fiesta en 4to de primaria?- Comenzaba a recordar.

-¡Aaah! si, de eso si me acuerdo, sólo entre nosotras íbamos a las fiestas de la otra- Me alegraba pensar que desde entonces eramos unidas.

-Y... ¿de las veces que iba a tu casa y tenías tu cuarto hecho un desastre?- preguntó curiosa Amber, había estado escuchando nuestra conversación. Solté una risotada. -Eso no ha cambiado en absoluto- Respondí y todas reímos ante mi desorganización.

El profesor entró al salón de clases, y dibujó en pocos minutos la forma de evaluar el primer año escolar, me había sentido rara esa semana, la primera de la secundaria.

-Se ve que va a estar pesada la materia ¿no crees?- Dijo dirigiéndose a mí una chica de tez morena y cabello castaño oscuro, si es que no era negro. Ya la había visto antes, en la primaria, pero jamás habíamos hablado. -¿Eh?, si parece que un poco- No había visto ni el nombre de la materia, me puse a anotar lo que había en el pizarrón.

Mi atención de la clase otra vez se disipó con el viento frío que entro por la ventana, de ella, de esa chica... Lena, había escuchado comentarios de los chicos del salón, de cosas muy fuertes que en verdad no me gustaría comprobar. ¿Por qué me había hablado?


-¡Bryanna!- Un grito me sacó de mis pensamientos, era Emma, había llegado tarde a clases. -Hola Em- Siempre habíamos estado en grupos diferentes, hasta ahora. Solíamos tener a nuestros hermanos juntos en niveles más altos del colegio. Platicábamos de cosas simples pero nos haciamos compañía de pequeñas.

El maestro nos mandó callar, y Leslie no pudo contener la carcajada, ella iba en el salón de Emma y de Lena en la primaria, también la había visto antes, pero hasta ese punto conocí su estruendosa voz. ¿Qué tan difícil sería estar con ella 6 años, siendo yo tan impaciente y tan desesperable? Preferí no imaginarlo.

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El día pasó muy rápido y también las siguientes semanas, la verdad no me interesaba mucho ver que pasaba en la escuela, me levantaba a diario, asistía, regresaba, hacía las tareas y me dormía, así un ciclo total y completamente aburrido, no tenía nada mejor que hacer, hasta que un día me di cuenta que alguien en mi salón, un chico destacaba de los demás. Ese día vi cómo una profesora lo reprendía y también cómo él le contestaba sin la menor preocupación. No podía decirle un simple "hola", me causaba intriga, pero esa palabra simplemente no estaba en mi vocabulario, o cualquiera que fuera para entablar conversación con alguien tan diferente a mi.

Pasaron meses y seguí con mi manía de sacarle la vuelta, veía cierto interés de él en mi, o eso quería ver, no lo sabía, pero mis amigas opinaban que sí, que yo le interesaba a Brian.

-Es que Bryanna, ya háblale, o yo le voy a decir que le quiere hablar y que no te animas.- dijo Melany, y todas la secundaron con palabras de apoyo. Yo no sabía que hacer, me daba miedo.

-Mira, el es muy lindo pero sí es tímido, así que no pienso estar esperando a ver quién quiere dar el primer paso ¡eh!- me dijo en su tono de voz alto Leslie, Brian había estado en su salón antes y lo conocía más.

-Bueno ya, está bien... le voy a hablar pero otro día.- Particularmente ese día andaba muy activo mi chico de ojos claros, traía su patineta y parecía que le urgía salir de clases.

Justo unos días más tarde de aquella conversación incomoda, que fue por abrir mi bocota con que me llamaba la atención Brian... lo ví en el salón de clases, no era un día normal, al menos porque él no estaba saltando por cada rincón. Había sol y estaba el cielo despejado, igual que yo... hasta que me acerqué a él y noté su tristeza, no sabía que decir, no habíamos cruzado más de 10 palabras.

-Mmm...- vacilé un poco. -¿Qué tienes Brian?- Apenas volteo a verme y yo más que los nervios que tenía por hablarle, me llené de preocupación, jamás lo había visto así.

-Nada, ¿por qué?- Me contestó serio, cosa rara en él.

-No, por nada, es que se me hizo raro verte aquí tan apagado.

-Ah no, no pasa nada- Se paró de inmediato. -Pero gracias por preguntar Bryanna.

Bueno, no quiso decirme que pasaba, pero de menos se sabía mi nombre. Tenía que contarle a Melany y Amber, eso no me pasaba todos los días.

Esa tarde fui a casa de Amber, le conté la corta conversación que había tenido con Brian y ella pareció alegrarse de mi "gran" avance.

-Buenas noches Amber, me alegra haberme quedado contigo, estoy entusiasmada con este chico, no hubiera podido dormir en mi casa.- Me dio un poco de pena decir eso, no me había sentido así antes.

-Ya sabes que cuando quieras puedes quedarte, para eso son las amigas ¿no crees?.

-Sí, gracias. Es que se ve interesante, no sé, me agrada de cierto modo, creo que tengo que conocerlo más, o...- Escuché la respiración lenta de mi amiga, ya estaba dormida.

Mañana a clases temprano... tenía ganas de ver cómo seguía Brian, en realidad no me había dado cuenta de que tan indispensables eran sus gritos, bromas y bueno su presencia en si, por todo el salón.

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-Mm... ¿quién es ella?- dije sorprendida

-Hay no sé, nunca la había visto.- Contestó Emma burdamente. Miré a mi alrededor buscando una respuesta a lo que veían mis ojos.

-Creo que va en el "B".- Escuché una voz familiar, que no reconocí, y no traté de reconocer, estaba tan perdida tratando de negar que eso era cierto. Ya no se escuchó una voz más, sólo sentía como un nudo apretaba fuerte mi garganta...



jueves, agosto 12, 2010

Prólogo

Nunca creí perder la cordura de tal manera... quién diría que él haría tantos estragos en mí.

¿Cómo es que había cambiado tanto?,

Yo lo había permitido, pero era algo ¡tan nuevo!, y sobre todo tan intenso... que no podía resistirme a dejarme llevar, aparte antes de todo esto, mi vida era tan aburrida que ni siquiera me preguntaba si tenía sentido vivirla, pero ahora...